El CPO en su camino a convertirse en un gran CEO, los retos de la digitalización y la sostenibilidad, la dificultad para lograr las metas de ahorros y la necesidad de desarrollar nuevas competencias son algunos de los temas centrales en la agenda de compras para el 2019.

En otros comentarios, ya habíamos hablado del crecimiento de la posición del CPO, Chief Procurement Officer, hacia la de CEO, Chief Executive Officer,  y las ventajas que esto significa para la organización y la profesión.

En “Can CPOs sell their way into the CEO’s chair?”, Alan Day refuerza el concepto sobre lo bien posicionado que está el responsable de suministros para ocupar esa posición considerando que trabaja con todas las funciones, tiene una clara visión de los guiadores del negocio, entiende el valor del cliente y es buen negociador, cualidades valiosas para un CEO.

Tal vez, la mayor debilidad es que el CEO requiere habilidades de ventas, una tarea que no es muy común en el área de compras. Obviamente el comprador vende su trabajo con los proveedores, en la construcción de alianzas así como con los usuarios internos con los que construye redes de trabajo y equipos de operación, pero esto no se compara con el esfuerzo requerido para lograr que otro pague por nuestro producto o servicio, o que una institución financiera acceda a otorgar un crédito.

Aceptemos que las ventas generan los ingresos que permiten la operación de la empresa, los vendedores viven bajo el principio ABC, “Always be closing”, o “siempre están cerrando” en español, lo que los obsesiona con administrar las oportunidades y responder a las objeciones de los clientes potenciales.

Una forma en la que compras adquiere habilidades cercanas a las ventas, es mediante la gestión de cuentas, el manejo de relaciones con proveedores  mediante el uso del SRM es una opción interesante que debe ser explotada en el desarrollo de las competencias requeridas.

Otro artículo que refuerza la importancia de la función de suministros en las empresas, se encuentra en “Who’s Calling The Shots In Your Supply Chain?” escrito por Kumar Mahadevan.  A pesar de que el concepto de gestión de cadena de suministro fue introducido hace más de 25 años, el término “oficial” se acuñó en 1982 por Keith Oliver de Booz Allen Hamilton, en donde se tomaban en cuenta las actividades que ocurren antes y después de la organización.  Sin embargo, hasta hace muy pocos años se consideró establecer una posición responsable de esta operación, el CSO, Chief Supply Chain Oficer.

El CSO asume responsabilidades en áreas como ingeniería, operaciones, gestión del riesgo, fijación de estrategias, seguridad, sostenibilidad y finanzas. Sus actividades no solo implican actividades de coordinación al interior, como las que se realizan en el proceso de IBP / S&OP, también demandan colaboración de los socios de negocio.

Para facilitar el trabajo del área de las cadenas de suministro, se han desarrollado nuevas aplicaciones que explotan la nube, la digitalización, la visibilidad y otras, esto permite responder adecuadamente a la volatilidad del mercado y a los cortos ciclos de vida de los productos.

Las variables de rentabilidad y servicio al cliente, seguirán teniendo que ser balanceadas en el corto y largo plazo y es en donde surge una pregunta que debe ser atendida, ¿Quién debe guiar al negocio? Si consideramos que “el negocio” opera mediante la cadena de suministro, se pueden encontrar diferentes respuestas en las organizaciones, en muchas de ellas está siendo el responsable de finanzas, el  CFO, lo que nos lleva a la pregunta que da origen al artículo ¿Quién manda en la cadena de suministro? ¿No debería ser el CSO?

Un estudio de la firma Deloitte llamado “Liderazgo: La clave para impulsar la innovación y generar impacto. Encuesta Global del Director de Compras” nos arroja algunas estadísticas relevantes que deben considerarse en el diseño y operación de las compras. Entre las más relevantes, se encuentran las prioridades estrategias para los CPOs: 78% en reducción de costo, 58%  en nuevos productos/desarrollo de mercados y 54% en gestión de riesgo.

Los esfuerzos de las áreas de compras para generar valor para la organización se concentran en:

  • 37% consolidación de gastos
  • 32% reducción del costo total de propiedad
  • 31% mayor competencia
  • 24% mejoramiento de especificaciones
  • 23% incrementar la colaboración de los proveedores

De toda la información del reporte, la que me pareció más interesante es la afirmación de que para que compras se pueda enfocar en la innovación y el valor, es necesario acelerar el ritmo de cambio en tres temas, liderazgo, talento y compras digitales.

En la parte de la digitalización, se pueden pensar en tres impactos relevantes en el área: mejorar la capacidad de ser predictivos, la automatización y la inteligencia.

Procurement Leaders,  publicó una muestra de su reporte llamado “2019 Category Planning Guide” donde indica que la comunidad global de compras anticipa incrementos significativos de precios en muchas categorías durante 2019, por lo que será muy difícil lograr los mismos niveles de ahorro año sobre año sobre todos los niveles de madurez.

Entre las tareas más importantes de compras para el 2019 tenemos:

  • Re-evaluar las prioridades sobre las categorías. Para lograr asegurar las metas del 2019, 68% de las organizaciones deben enfocarse en diferentes categorías, pero consideran que el 75% de ellas reportan disminuciones en sus contribuciones de ahorro.
  • Las categorías con mayores interrupciones en 2019 serán: Logística, MRO, Administración de instalaciones, Impresiones y empaques así como Consultoría y servicios profesionales.
  • Trabajar en la Responsabilidad Social Corporativa, CSR, representa una oportunidad para que los equipos de compras gestionen la agenda de sostenibilidad y se pueda entregar un valor de mayor duración.

Fuente: http://spendmatters.com/mx-latam/tendencias-en-el-mundo-de-las-compras-2019/

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